Los acortadores de URLs nos resultan muy prácticos para convertir enlaces largos en otros más cortos y fáciles de compartir o recordar. Incluso en algunas redes sociales, como por ejemplo en Twitter que nos limita a 140 caracteres por tweet, el uso de este tipo de URLs resulta imprescindible.
Es habitual que todos los días nos encontremos con muchas de estas URLs cortas, esto no es ningún problema aunque en ocasiones no está de más tomar algunas precauciones antes de hacer clic en este tipo de enlaces. Me refiero a los casos en que tengáis alguna duda o sospecha de lo que se pueda esconder detrás de una URL acortada concreta.
Aunque no es habitual, no sería la primera vez que alguien es dirigido hacia un sitio que no tiene nada que ver con lo que imaginaba: publicidad, descargas no solicitadas o incluso, en el peor de los casos, a una página con contenidos maliciosos capaces de infectar el PC.
Existen herramientas que nos revelan que se oculta detrás de las URLs cortas, nosotros hemos preparado un vídeo en el que os explicamos un sencillo truco con el que podéis conocer el enlace real que se oculta tras una URL corta, directamente desde la barra de direcciones de vuestro navegador habitual.
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