Los proyectos son únicos por definición, tienen un inicio y un fin. Este motivo origina cierto escepticismo sobre la gestión de fabricación por proyectos o, mejor dicho, el entender, cómo se pueden gestionar o sistematizar cada una de estas actividades que son tan diferentes. En el fondo, parece tener sentido esa idea porque no es nada fácil identificar múltiples formas de trabajo y de allí surge la idea de los sistemas desarrollados a medida para cada uno y que se intente adaptar a esa única forma de trabajo.
Sin embargo, toda la premisa anterior es inexacta porque sí se pueden identificar los patrones o tipos de proyectos que permiten gestionar múltiples formas de trabajo en diferentes campos de actuación. De allí la existencia de ERP especializados para fabricación bajo proyecto que permiten unificar todos los procesos en un mismo sistema y automatizar todas las áreas, así como controlar cualquier desviación presupuestaria en tiempo real.
Ventajas de estos sistemas especializados
Para cumplir la categoría de ERP especializado en proyectos, un sistema ERP de fabricación debe contar con funcionalidades específicas que le permitan gestionar proyectos de manera efectiva. Algunas de estas funcionalidades son:
- Poder crear estructuras de proyectos con fases dependientes sin límites de anidamiento, pudiendo llegar a contener miles de líneas en cada proyecto.
- Poder crear estructuras de proyectos que reproduzcan distintas estrategias de proyectos.
- Gestionar las estructuras dentro de una oferta técnica y poder estudiarla al nivel deseado dentro del ERP.
- Gestionar las estructuras en el paso de Oferta a Proyecto o pedido de cliente, trasladando toda la información precedente con un solo clic.
- Poder estudiar y definir los objetivos o budgets en cada una de las etapas del proyecto.
- Gestionar toda la información documental distribuida en cada etapa del proyecto, en lugar de trabajar con carpetas en el servidor.
- Generar los hitos o certificaciones vinculados al pedido del cliente y que permitan proyectar la tesorería, aunque no se hayan emitido las facturas.
- Integrarse con los diferentes sistemas de diseño.
- Comprar y consumir materiales vinculados a cada proyecto.
- Gestionar completamente la trazabilidad de los materiales y de los procesos.
- Recoger las horas de todas las personas que actúan sobre un proyecto y poder vincularse automáticamente considerando su valor de coste.
- Conocer cualquier desviación en tiempo real.
- Disponer de un sistema estratégico de información de Business Intelligence.