En pleno auge de las nuevas tecnologías, resulta difícil imaginar nuestro día a día sin un smartphone. Y, lo cierto, es que el teléfono móvil se ha convertido en un objeto indispensable en nuestra vida diaria. Ya no se trata de una simple herramienta para realizar llamadas o enviar mensajes, sino que, para muchos, también es una herramienta de trabajo. Lo utilizamos para comunicarnos, como entretenimiento, para realizar compras, búsquedas en internet, como GPS, etc. Y, además, para los entusiastas de la fotografía, también es un gran aliado. La calidad de las fotografías tomadas con algunos teléfonos móviles no tiene nada que envidiarle a la de muchas cámaras profesionales. Sin embargo, debido al uso o a algún accidente, puede llegar el momento en el que tengas que cambiar la pantalla. Está claro que, dependiendo del modelo de tu smartphone, puede merecer más la pena hacerte con un nuevo terminal antes que sustituir la pantalla original.
Sin embargo, si tu teléfono es relativamente nuevo o, se trata de un terminal de gama alta, por el que has desembolsado una buena cantidad, lo más conveniente es renovar la pantalla. Para ello, tienes dos opciones. La primera opción sería ponerlo en manos de un profesional y, la segunda, encargarte tú de realizar la tarea. Puede dar algo de miedo en un principio pero, si te haces con una buena guía de ayuda y sigues los pasos con cuidado te darás cuenta de que no es tan complicado como parecía.
Pasos a seguir para cambiar la pantalla de tu Samsung Galaxy S8
La principal ventaja de realizar la sustitución por ti mismo es que solo tendrás que invertir en la compra de una nueva pantalla. A continuación, vamos a explicar cómo realizarlo paso a paso. En este caso, vamos a tomar como referencia un Samsung Galaxy S8.
- Aplica calor sobre el cristal trasero del móvil
- Ayúdate de una ventosa para ir retirando el adhesivo. Para ello, puede que necesites volver a aplicar calor varias veces
- Desconecta el cable del sensor se huellas para poder retirar el cristal
- Una vez retirado el cristal, asegúrate de limpiar los restos de adhesivo
- Retira todos los tornillos de la carcasa, la antena NFC y la bobina de carga
- Quita el conector de carga y desconecta la batería, no es necesario removerla
- Aplica calor sobre la pantalla para despegar el adhesivo. De nuevo, deberás aplicar calor tantas veces como sea necesario hasta que consigas despegar el adhesivo
- Coloca una ventosa y, con ayuda de una herramienta de plástico, trata de levantar la pantalla
- Remueve la pantalla que vas a reemplazar
- Coloca la pantalla nueva en su lugar
- Vuelve a colocar el cristal trasero
Conclusión
Como acabas de ver, el proceso de cambiar la pantalla de tu móvil no es tan difícil como podía parecer en un principio. Lee con atención y sigue los pasos que te indicamos cuidadosamente y probablemente no tendrás ningún problema. Al final, te darás cuenta de que te has ahorrado un buen dinero y, además, habrás aprendido a realizar la tarea por ti mismo.