Qué es el Benchmarking, sus diferentes tipos y objetivos

Qué es el Benchmarking, sus diferentes tipos y objetivos

La respuesta simple a esta cuestión es que consiste en un proceso continuo de creación, recopilación y análisis de diversos indicadores que sirven para comparar a nuestra empresa con la competencia, de forma que se puedan conocer sus estrategias, aprender de las mismas y mejorar el desempeño de nuestra empresa. Si quieres saber más, en este artículo puedes encontrar información detallada sobre qué es el Benchmarking.

En el párrafo anterior os hablaba sobre unos indicadores clave que son objeto de análisis, también se les conoce como benchmarks, y resulta fundamental decidir cuáles van a ser los indicadores de competitividad que se van a usar para realizar la comparativa.

En resumen y para que te resulte más fácil comprender qué es el benchmarking:


  • Un proceso o actividad continua.
  • Una investigación que se usa para conocer el desempeño que realizan las personas en una empresa y qué resultados consiguen, nos proporciona información de gran valor para tomar decisiones.
  • Una tarea que requiere dedicación y constancia.

Los objetivos del Benchmarking

Después de conocer qué es el Benchmarking, es el momento de hablaros sobre sus objetivos o para qué se usa por parte de las empresas.

Los objetivos se seguir este proceso son múltiples, no obstante podemos definir tres como principales:

  • Mayor eficacia: se busca aumentar la eficacia, para lo que se pueden ajustar los servicios y productos de forma que se adapten a las necesidades de los clientes y público objetivo.
  • Convertirse en referencia: gracias a esta valiosa información, además del trabajo continuo, nuestra empresa se puede convertir en una referencia dentro del sector o sectores.
  • Más eficiencia: otro de los objetivos principales es conseguir una mayor eficiencia, es decir que se necesite menos tiempo y recursos para un mejor funcionamiento.

Los distintos tipos de Benchmarking

Existen tres tipos o clases de Benchmarking:

INTERNO

Este proceso se realiza dentro de la propia empresa, se usa para comparar las funciones y desempeño de distintas áreas o departamentos de la misma.

Se entiende que dentro de una empresa algunos procesos de trabajo pueden resultar más eficaces, así que el objetivo es identificarlos para su implantación y aprovechamiento.

COMPETITIVO


Este tipo de Benchmarking es más complejo que el interno, al no realizarse dentro de la propia empresa, y consiste en descubrir los procesos de trabajo, productos y servicios de la competencia directa.

Se trata de realizar una comparativa entre los procesos, productos y resultados de los competidores directos y nuestra empresa.

Tal como puedes imaginar, esta clase de Benchmarking es la que más se realiza y también la más difícil debido sobre todo a la previsible falta de información sobre los competidores.

FUNCIONAL

En este caso no se investiga o analiza a la competencia, el objetivo es hacerlo con aquellas organizaciones que destacan o lideran un área o sector.

El Benchmarking funcional, también conocido como genérico, es mucho más fácil de poner en práctica ya que las empresas que no son competencia directa serán más proclives a facilitar información sobre su modelo de negocio y prácticas.