A menudo, los dispositivos electrónicos sufren temperaturas extremas. Por ello, las pantallas de cristal líquido (LCD) de ordenadores portátiles o dispositivos móviles se “cuelgan” en ocasiones. Los ordenadores portátiles se han diseñado para funcionar dentro de un rango de temperatura seguro. Este rango oscila entre los 10 y 35 grados centígrados. Hace referencia a la temperatura de uso óptima del entorno exterior y la temperatura a la que se debe calentar el portátil antes de usarlo. Por tanto, es muy importante tener en cuenta la refrigeración del portátil. Según el uso que le des a tu dispositivo, debes considerar adquirir alguna utilidad de refrigeración para portátiles.
A medida que las computadoras se han vuelto más potentes, simultáneamente, generan más calor. Todos los ordenadores generan calor que, debe disiparse para evitar que se dañen los componentes. Sin embargo, los ordenadores de escritorio son lo suficientemente grandes como para incluir ventiladores y disipadores del calor grandes. Por el contrario, los ordenadores portátiles son especialmente susceptibles al sobrecalentamiento. Están más limitados en cuanto a la cantidad de espacio que pueden dedicar a la refrigeración. A su vez, hay que añadir el hecho de que las baterías generan calor cuando se cargan y descargan. Por lo tanto, debes de asegurarte de que tu portátil tenga espacio suficiente para respirar. Además de utilizar alguna base de refrigeración del portátil, también hay una serie de pautas y consejos que puedes seguir para evitar el sobrecalentamiento.
Consejos para la refrigeración del portátil
El calor es un subproducto inevitable del funcionamiento del hardware del ordenador, pero demasiado calor puede ralentizar el sistema y deteriorar los componentes. Por ello, es muy importante prestar atención a la refrigeración del portátil. Una forma de evitar el calentamiento excesivo del portátil es adquirir una base de refrigeración. Existen numerosas webs donde puedes hacerte con una, con una excelente relación calidad-precio. Pero si no sabes por cuál decidirte, puedes consultar sitios como mejorescomparativas.es, donde encontrarás guías de compra y comparativas.
Además, junto con la base de refrigeración, existen una serie de pautas que debes seguir si quieres evitar que tu portátil se sobrecaliente y se vea afectado su rendimiento. A continuación, vamos a enumerar una serie de pequeños consejos para ayudarte a preservar la vida útil de tu portátil.
- Evita utilizar el portátil sobre superficies blandas, como por ejemplo, el sofá, la cama o, incluso, tu regazo.
- Asegúrate de no bloquear las salidas de aire del portátil con algún elemento, como pueden ser notas adhesivas.
- Debes apagar el portátil antes de ponerlo en una bolsa. Aunque esté en modo en suspensión puede generar calor y recalentarse fácilmente dentro de la bolsa.
- Evita colocar otros componentes, como impresoras, directamente al lado del portátil. Debes dejar el suficiente espacio entre ellos para que el calor de uno no afecte a la temperatura del otro.
- Si tu espacio de trabajo es inevitablemente caluroso (radiador, luz solar directa), lo mejor es que adquieras un dispositivo de enfriamiento.
- No dejes el portátil dentro de un coche cerrado y con elevada temperatura.
- Si a pesar de seguir todos estos consejos, consideras que tu portátil se calienta en exceso, no dudes en contactar con un profesional.