El desarrollo de software ofrece un enorme mercado a compañías, empresas y programadores profesionales. Una tendencia acentuada en los últimos años es el desarrollo de aplicaciones multiplataforma, esto garantiza un mayor campo de acción para la venta y difusión de productos, no hay que limitarse a una plataforma específica: Windows, Mac OS X, Linux.
Pero la auténtica revolución de los últimos tiempos ha llegado de la mano de los dispositivos móviles. Smartphones, tablets y otros gadgets, con precios en muchos casos más accesibles para el usuario medio y el nuevo concepto de portabilidad, hacen posible que todo el mundo pueda llevar un pequeño ordenador en el bolsillo.
Un ejemplo es que en la actualidad las conexiones a la red desde dispositivos portables supera con amplia diferencia a los accesos a través de los “equipos informáticos clásicos”: ordenadores de sobremesa, laptops, netbooks (en franca decadencia) y otros.
Resulta evidente que el sector de la programación no ha permanecido pasivo frente a esta gran oportunidad, es fácil reciclarse cuando un enorme nicho de mercado nos abre sus puertas. El futuro pasa por el desarrollo de apps móviles, sin olvidarnos de los weareables (dispositivos inteligentes que se visten: gafas, relojes, pulseras, zapatillas, etc).
Una importante ventaja de las aplicaciones móviles, cierto que realizar un buen marketing promocional de una app aún resulta esencial, es que las distintas plataformas disponen de mercados de aplicaciones que se convierten en el perfecto escaparate para cualquier producto.
Hace apenas unas cuantas semanas conocíamos el quinto informe del estado de las aplicaciones móviles en España, a través de THE APP DATE (Fundación Telefónica), y los datos sólo se pueden calificar como espectaculares.
Visto lo que hemos expuesto, sobran los motivos para que muchos jóvenes, y los que no lo son tanto, se planteen formarse en el desarrollo de aplicaciones móviles multiplataforma. Cualquiera puede conseguirlo de forma autodidacta, siempre que tenga tiempo, constancia y auténtico interés, no faltan los tutoriales y cursos gratuitos en la red.
Aunque este tipo de formación autodidacta es una alternativa interesante, en la mayoría de las ocasiones es más recomendable decidirse por un curso reglado y de carácter profesional, aunque esto nos suponga un pequeño desembolso económico, pues nos garantiza una mayor calidad en la formación y, sobre todo, la obtención de un título homologado y oficial.
Tampoco faltan opciones para aprender a desarrollar apps móviles con cursos homologados, una de ellas está disponible a través de la plataforma educativa Cepal que culmina con un título homologado y oficial de FP (Formación Profesional) en “Técnico superior en desarrollo de aplicaciones multiplataforma”.
Si aún tienes dudas sobre tu futuro profesional, es posible que la programación de apps móviles y multiplataforma pueda abrirte nuevos horizontes. Las perspectivas son excelentes.