No deja de ser triste que una plataforma hasta hace bien poco garante de la libertad de expresión en el mundo, lo que le ha llevado a ser lo que es y que puede llegar a perder por actitudes como la actual, nos sorprenda anunciando que censurará contenidos de acuerdo a criterios locales.
La libertad de expresión es un derecho fundamental del ser humano que está por encima de organismos, gobiernos de turno o regímenes autoritarios. Afortunadamente la época inquisitorial o los regímenes censores son sólo unas páginas en los libros de historia, aunque nuevamente algunos poderosos intereses quieran coartar esta libertad por miedo a que la red siga siendo un medio donde las personas puedan expresarse libremente.
Dice Twitter, a través de su blog, que “Muchos países también están de acuerdo que la libertad de expresión entraña responsabilidades y tiene sus límites“. Los límites de la libertad de expresión terminan donde empiezan los derechos de los demás, pero esto debe ser interpretado por organismos judiciales y no por empresas privadas, gobiernos, personas o colectivos.
También expresa que “A medida que continuamos creciendo internacionalmente, vamos a entrar en los países que tienen diferentes ideas sobre los contornos de la libertad de expresión“. Una empresa fiel a unos ideales y con una personalidad propia debe ser aceptada tal como es, en caso contrario tal vez deba replantearse si merece la pena ampliar el mercado a lugares donde no puede mantener los valores que le han hecho crecer.
Otra frase, de este comunicado en el blog de Twitter, que no tiene desperdicio “Algunos son tan diferentes de nuestras ideas que no vamos a ser capaces de existir allí.”. Hasta ahora no habéis existido allí y mirad como os ha ido. ¿Qué pasará con vuestra imagen internacional si os plegáis a los caprichos de cada país?
Soft & Apps ya dejó de publicar directamente sus contenidos en su cuenta de Twitter, como hicimos público en un tweet el pasado día 27, de forma indefinida. Próximamente también vamos a retirar los botones sociales de Twitter de nuestro blog, al haber perdido la confianza en esta red social como difusora de contenidos.